Cuando menos lo esperas: esos momentos de “¡Oh, no!”

31 de enero de 2025 por
Tom Hughes
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Estás sentado en tu escritorio justo antes de un importante evento escolar cuando un padre se acerca y te dice: "¿Tienes un minuto?". Un minuto se convierte en 45 cuando revela información preocupante que te molesta. O imagina que tu año escolar ha tenido un comienzo increíble cuando, de repente, recibes una llamada telefónica de un padre que te informa que uno de tus estudiantes ha publicado una amenaza en las redes sociales. ¿Qué pasa cuando te presentan una acusación contra un miembro de tu personal? ¿Y ahora qué?  

Como líder de una escuela, usted comprende que los momentos inesperados son parte de la vida; sin embargo, estas situaciones son las que le quitarán el sueño. Son reales y ocurrirán, si no ya, en algún momento durante su permanencia en el cargo.   

Gestionar lo inesperado requiere una combinación de preparación, calma y acción oportuna. Cada situación exige un conjunto único de habilidades.   

En primer lugar, comprenda que las interrupciones en su agenda son inevitables y, a menudo, llegan en el momento menos conveniente. No se preocupe: su zona de confort no seguirá siendo cómoda.  

Recuerde que el bienestar de cada estudiante y miembro del personal bajo su dirección es primordial. Cualquier situación que amenace esa responsabilidad debe abordarse con rapidez y discreción.  

Por último, es fundamental asegurarle a la persona que plantea el problema que su inquietud se está tomando en serio, que se seguirán las políticas de la escuela y que se realizará una investigación exhaustiva. Su credibilidad como líder está en juego.   

La pregunta entonces es: “¿Cómo debemos manejar situaciones inesperadas?” ¿Cuáles son los pasos críticos que se deben tomar? 

Preparación:  

Empiece por invitar a Dios a la mezcla. La sabiduría viene de Dios. Pídale guía. El Salmo 112:7 dice: No temerán las malas noticias; su corazón está firme, confiado en el Señor. ¿Quiénes son ellos? Ustedes. Se les ha puesto en una posición para servir a los demás a través del liderazgo. Podemos encontrar seguridad en Efesios 6:18-19. El apóstol Pablo escribió: Orando en todo momento con toda oración y súplica en el Espíritu. En esto, estén alerta y sigan orando siempre por todo el pueblo del Señor. Oren también por mí, para que cuando hable, me sean dadas las palabras para dar a conocer con valor el misterio del evangelio.  

 

Como líderes escolares, podemos confiar en que Dios no nos ha abandonado y que Él conoce el resultado. Podemos encontrar paz en el hecho de que todo es parte de Su plan perfecto. Oremos en el Espíritu para que prevalezca la verdad y por el bienestar de los involucrados. 

 

A continuación se indican algunos pasos prácticos a seguir

 

·        Confíe en sus experiencias pasadas. Su trayectoria como líder lo ha preparado para este momento.   

·       Involucre a los miembros clave del equipo en la evaluación de la situación y la elaboración de un plan de acción. La diversidad de perspectivas será de gran utilidad para la escuela a la hora de abordar una situación compleja.  

·        Distingue la verdad de los rumores. Verifica la fuente. ¿Hubo testigos? ¿Qué se dijo o hizo exactamente?  

·   Considere los problemas inesperados como oportunidades de crecimiento. Las situaciones difíciles, cuando se abordan adecuadamente, pueden generar cambios positivos. Existe una gran posibilidad de que su escuela se beneficie de la información obtenida. Al realizar un análisis FODA, aprendemos que las amenazas también pueden convertirse en oportunidades de crecimiento. 

 ·    Consulta a un asesor legal cuando sea necesario. Muchas escuelas suelen tener asesores legales disponibles para este tipo de situaciones. 

 Calma:

Mantén un estado de calma en todo momento. Reconoce las preocupaciones que te presenten. Para ti puede parecer una interrupción o un inconveniente, pero para la persona que presenta el problema es importante. En todas las situaciones, sé educado, escucha con atención y muestra empatía. Cada detalle es crucial para seguir adelante. Evita interrumpir. Haz preguntas significativas. Aclara lo que has escuchado repitiéndolo y luego pide confirmación. Sobre todo, recuerda Santiago 1:19: Todo hombre debe ser pronto para escuchar, tardo para hablar, tardo para airarse.  

Acción oportuna: 

No todas las situaciones requieren una acción inmediata. Proceda con habilidad y cautela. La urgencia en la gestión de la situación es una decisión profesional suya. Sin embargo, es imperativo que transmita a las partes interesadas que el asunto en cuestión se investigará con prontitud, con confidencialidad y transparencia, todo ello manteniendo los valores fundamentales de la escuela. 

Las relaciones con las partes interesadas mejorarán si las situaciones se gestionan de forma profesional. Si responde de forma eficaz, muchos lo considerarán una persona comprometida con el bienestar de su comunidad escolar.  

Tu agenda bien organizada para el día se verá alterada, lo que hará que cambies de rumbo; sin embargo, saber esto también puede ayudarte a eliminar algunos puntos ciegos.   

 CS Lewis escribió una vez:

 Lo mejor, si es posible, es dejar de considerar todas las cosas desagradables como interrupciones de nuestra vida “propia” o “real”.

La verdad, por supuesto, es que lo que llamamos interrupciones es precisamente nuestra vida real: la vida que Dios nos envía día a día.  

 

Las interrupciones menos esperadas son tu vida real. ¡Deja lo que estés haciendo y presta servicio! 

 

Acerca del autor:

  

Tom Hughes actualmente trabaja en ACSI como director de campo en la División Este y como mentor en Leadership U. Con una amplia experiencia como administrador escolar, se desempeñó como director de la escuela durante 14 años. Ser mentor de líderes escolares cristianos emergentes es su pasión. Tom tiene una maestría en Administración y Supervisión de la Universidad de Memphis.

Tom Hughes 31 de enero de 2025
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