Los educadores de hoy se enfrentan a grandes preguntas sobre la inteligencia artificial: cómo usarla, cuándo evitarla y si siquiera tenemos la capacidad de comprenderla por completo. Pero como educadores cristianos, estamos invitados a abordar estas preguntas con una imaginación diferente, una que no se limite a la cultura popular, las advertencias o los discursos de venta de Silicon Valley. Estamos llamados a imaginar la IA a través de la perspectiva de la Gran Historia de las Escrituras.
Piense en las Escrituras como una obra de cuatro actos: Creación, Caída, Redención y Restauración . Esta es la metanarrativa de las Escrituras: la "Gran Historia" que se entrelaza en cada página de la Biblia. La Gran Historia de las Escrituras no solo nos ayuda a comprender la obra de Dios en el mundo, sino que también moldea nuestra comprensión de nosotros mismos y de nuestro trabajo. Y sí, esto incluye nuestro trabajo con la tecnología.
Seamos honestos: ya tenemos una visión de la IA. La mayoría la imaginamos en términos inspirados en éxitos de taquilla de ciencia ficción o thrillers distópicos. Dependiendo de las historias que hayamos asimilado, podríamos ver la IA como una innovación imparable, una amenaza peligrosa o simplemente otra tarea abrumadora en nuestra lista de tareas pendientes. Pero esas no son las únicas historias disponibles. La Gran Historia de las Escrituras ofrece una mejor: una visión basada en la verdad, la esperanza y un sentido más profundo de vocación.
Historias en competencia: Tres cuentos tentadores (pero incompletos) que nos contamos a nosotros mismos
Cuando hablo con educadores sobre IA y el trabajo de enseñanza y aprendizaje, a menudo encuentro tres historias comunes que los maestros y líderes escolares se cuentan a sí mismos sobre la IA:
1. La historia de "Incorporando la Innovación" dice: "¡La IA es un regalo! Puede hacer la enseñanza más eficiente, ayudar a los estudiantes a prosperar y abrir nuevas e increíbles oportunidades". Esta historia a menudo refleja el optimismo de la Creación: la bondad de la creatividad humana, el llamado a desarrollar la Tierra y el deleite que Dios siente por la innovación.
2. La historia de "Problemas de Vigilancia" da la voz de alarma: "¡Los estudiantes hacen trampa! ¡La IA está socavando el aprendizaje! ¡Tenemos que acabar con esto!". Esta historia refleja la realidad de la Caída: un mundo donde el mal uso, la desconfianza y la fragilidad se infiltran incluso en nuestras mejores ideas.
3. La historia de la "Opción del Avestruz" es el mantra del maestro abrumado: "No tengo tiempo para lidiar con esto. Simplemente esconderé la cabeza en la arena, lo ignoraré y esperaré que desaparezca". Sorprendentemente, esta postura podría reflejar una especie de confianza pasiva en la Redención, una esperanza de "¡Jesús, toma el volante!" de que el Señor resolverá las cosas cuando nosotros no podamos.
Cada una de estas historias tiene algo de verdad, y como sugiero, creo que cada una se alinea vagamente con una parte de la Gran Historia. Pero ninguna cuenta la historia completa. Y cuando reducimos nuestra visión de la IA a solo una de ellas, perdemos la oportunidad de ver con más claridad, imaginar con mayor profundidad y responder con mayor fidelidad.
Viendo la IA a través de toda la historia
¿Cómo sería tomar en serio toda la Gran Historia?
· La creación nos recuerda que Dios creó un mundo bueno y llamó a los humanos, portadores de su imagen, para desarrollarlo. Esto significa que la innovación no es automáticamente sospechosa. De hecho, nuestra capacidad para crear nuevas herramientas (incluida la IA) refleja algo hermoso en cómo Dios nos creó: ¡fuimos creados para crear! La tecnología no está fuera del buen diseño de Dios; es parte de nuestra tarea creativa.
· La Caída nos recuerda que cada parte de la creación, incluyendo nuestra imaginación, está afectada por el pecado. La IA puede manipularse para obtener beneficios egoístas, puede acentuar las desigualdades y puede tentarnos a tomar atajos en lugar de cultivar la sabiduría. Esto no es negatividad; es tomar en serio la realidad del pecado. Y ser realistas sobre la Caída es esencial; nos mantiene alerta y humildes mientras navegamos por la fragilidad que vemos a nuestro alrededor y en nuestro interior.
· La Redención nos lleva a Jesús, quien hace lo que nosotros no podemos. Solo Jesús rompe el poder del pecado e inicia la restauración de todo. ¡Eso incluye cómo usamos la tecnología! No redimimos al mundo con nuestras estrategias ingeniosas, pero podemos ver —¡y regocijarnos!— lo que Dios ya está haciendo para sanar lo contaminado y restaurar lo que está dañado.
· La Restauración nos llama a la acción. A través del Espíritu, se nos invita a ser agentes de reconciliación, reparación y renovación, incluso en nuestras aulas. Esto significa enseñar a los estudiantes a usar la IA de forma responsable, ética y creativa. Significa modelar el discernimiento y ayudarlos a imaginar mejores maneras de aprender, colaborar y servir a los demás.
Este enfoque de la historia completa no nos ofrece respuestas fáciles, pero nos proporciona un marco fiable para la búsqueda de la verdad. Nos recuerda que no reaccionamos a la IA solo por miedo o cansancio. Respondemos como personas arraigadas en una historia mucho más amplia, una que comenzó antes de nosotros y continúa más allá de nosotros.
Imaginación que discierne
Si queremos usar la IA con sabiduría, necesitamos cultivar lo que podríamos llamar una imaginación cristiana: una forma de ver y pensar moldeada por la metanarrativa de las Escrituras. Esta imaginación nos permite afirmar la bondad de la creatividad humana sin ser ingenuos ante sus peligros. Nos permite confiar en la obra redentora de Cristo sin renunciar a nuestra responsabilidad de enseñar y guiar con sabiduría. Nos da la esperanza de que, incluso ahora, en un momento de agitación tecnológica, Dios no está ausente. Él está obrando. ¡Y nos invita a unirnos a él!
Así que, cuando preguntamos: "¿Qué deberían hacer los educadores cristianos con la IA?", la mejor respuesta podría ser: contar una historia mejor. No solo la historia de la innovación, la cautela o la huida. Sino la historia de la bondad de Dios, nuestra fragilidad, la obra redentora de Cristo y nuestro llamado a unirnos a él para renovar todas las cosas.
En otras palabras: Busca la verdad. Piensa críticamente, juzga con agudeza y discierne con sabiduría. Deja que la Gran Historia te guíe.
Acerca del autor:
El Dr. Dave Mulder es profesor de Educación en la Universidad de Dordt, donde imparte cursos de tecnología educativa, educación STEM y fundamentos educativos, y es director del departamento. Con experiencia como profesor de matemáticas, ciencias, Biblia y tecnología en escuelas cristianas, y un doctorado en tecnología educativa, trabaja para aplicar la investigación a la práctica para educadores de preescolar hasta pregrado. Recientemente publicó el libro "Siempre en proceso, nunca llegando: Desarrollando la imaginación para enseñar cristianamente" y actualmente está ultimando un libro sobre IA para educadores cristianos.
Desde Recursos Educativos ACSI, teniendo en cuenta la total relevancia y pertinencia del tema de la Inteligencia Artificial en el marco de la educación cristocéntrica, presentamos este breve blog como un anticipo de nuestra siguiente y muy completa publicación monográfica: Leading Insights. Inteligencia Artificial.
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Buscador de la verdad: reimaginando la IA a través de la gran historia de las Escrituras